¿Cómo podemos preparar a nuestros hijos para su llegada a las redes sociales?
El entorno digital puede ser a la vez útil y hostil, especialmente para los niños y adolescentes. A la hora de plantearnos cuándo y cómo queremos adentrar a los menores en el ecosistema digital, los adultos podemos dotarles de los conocimientos necesarios para desenvolverse.
Según publica Ainhoa Torres Sáez de Ibarra, Doctora en Periodismo y profesora de Redes Sociales de la Universidad CEU San Pablo, en este artículo en The Conversation la mejor manera de preparar a los menores para su presencia en redes sociales es proporcionándoles una formación en valores “que les enseñe tanto a respetar los límites como a ponerlos, y que les ayude a crecer a nivel emocional y a desarrollar una autoestima sana: esta labor es fundamental y los progenitores no deberíamos pasarla por alto”.
Padres y madres pueden intentar conocer en profundidad las redes sociales en las que los menores van a tener presencia y guiar sus primeros pasos en ellas. Lo más probable es que empiecen por redes como TikTok o Instagram, que son las que mayor penetración tienen en esos segmentos de edad.
En este sentido, Ainhoa Torres señala que pueden tenerse en cuenta una serie de observaciones comunes a ambas redes sociales:
- Es importante asegurarse de que los perfiles que abran los menores sean privados y que conocen a cada persona a la que dan acceso a los mismos. Como padres, se debería revisar qué contactos tienen en esas redes, asegurando poder poner nombre y cara a todos ellos, y echar un ojo a qué personas o cuentas están siguiendo, para asegurarse de que el contenido al que acceden es adecuado.
- Las redes sociales y sus algoritmos están desarrollados para hacer sentir al usuario recompensado en forma de “me gusta”, “vistas” o comentarios. Estos activan la dopamina, el neurotransmisor de las sensaciones placenteras y de la relajación, y pueden llegar a generar adicción. Por lo tanto, es importante controlar el tiempo que los menores pasan dentro de las redes sociales y hacerles ver hasta qué punto está siendo una experiencia productiva.
- La presencia en las redes sociales de los menores suele tener una doble motivación: conexión social con sus iguales y entretenimiento. Para que este último pueda tener un carácter instructivo y de descubrimiento se puede orientar su experiencia sugiriendo términos de búsqueda, palabras clave o usuarios que sean representativos o relevantes para sus intereses.
- Es importante alertar a los menores de que, por seguridad, no compartan su ubicación en tiempo real, evitando usar la geolocalización. Lo más aconsejable es que suban el contenido de manera asíncrona. Lo ideal sería que alguien de fuera de su círculo de amistades no pueda saber dónde están a través de lo que suben.
- Que padres y madres tengan acceso a la cuenta de sus hijos y vean qué contenidos suben es una de las reglas clave para el uso de los medios sociales por parte de los menores. En este sentido, es importante que entiendan que aquello que suben a las redes sociales está configurando su huella digital y que deben cuidarlo porque puede llegar a marcar su futuro.
- La digitalización de las relaciones de los menores con sus iguales hace que con frecuencia la conversación en el mundo físico les resulte cada vez más difícil. De hecho, se les conoce como la Generación Muda. Por ello, es clave que padres y madres faciliten esos lugares físicos de encuentro para compartir experiencias en la vida real.
En definitiva, señala esta experta de la Universidad CEU San Pablo, la presencia de los menores en las redes sociales y su salto al mundo digital necesita del apoyo y guía de sus padres, quienes tienen en la educación en valores la clave para sentar las bases, y a los que no les queda más remedio que meterse de lleno en los medios sociales en los que sus hijos van a tener presencia para poder acompañarlos de manera efectiva.