La tarea de los Colegios no puede limitarse a la mera transmisión conocimientos. Los educadores, en colaboración con la familia, tenemos la responsabilidad de trabajar en una formación integral, que vaya más allá de los contenidos del currículum. Nuestra meta debe ser formar a personas con habilidades, competencias y valores, capaces de desenvolverse en el mundo complejo que habitamos.
Por todo esto, en el Colegio CEU Jesús María concedemos mucho peso a la inteligencia emocional, porque somos conscientes de que desarrollarla les aportará algo muy valioso: la capacidad de identificar las emociones propias y las ajenas, para así poder gestionarlas correctamente.
El profesorado, en su nuevo rol de facilitador, acompañante y asesor, juega un papel crucial en la educación en emociones. La inteligencia y las competencias no son innatas, si no que se desarrollan. Por eso fomentarlas desde las aulas es esencial para el éxito personal y profesional de nuestros niños. Así, con una adecuada gestión de las emociones, crecerán en creatividad, seguridad, autoestima y, por tanto, felicidad.
La familia tiene que colaborar en la tarea que es la educación de los más pequeños de forma colaborativa con el Colegio. Debe mostrarles, siempre desde el respeto y el optimismo, cómo identificar las emociones para así saber cómo manejarlas. Es decir, toda la comunidad educativa tiene que estar implicada en la educación de forma participativa e integral.
El Colegio es el mejor escenario para una serie de aprendizajes fundamentales, que giran en torno a afrontar y resolver conflictos. Por ello, el innovador programa “Líderes con corazón” de los Colegios CEU se orienta a conseguir la autonomía y el desarrollo de competencias de niños y niñas desde edades muy tempranas, incluyendo las emocionales. Sabemos que, por ejemplo, desarrollar la empatía es algo muy valioso para sus relaciones con los demás, en cualquier contexto.
Pero, ¿qué podemos aportar desde casa a esta importante tarea de educar en las emociones? Aquí van algunas propuestas:
La educación emocional es clave para la felicidad de los niños y niñas y para que además sean adultos sanos y equilibrados. Tener un diálogo respetuoso y democrático en casa es, sin duda, el mejor aprendizaje en emociones.