¿Es necesario redefinir la figura del orientador en los colegios?
Expertos y profesionales de la educación consideran que es el momento de reconstruir el modelo educativo. Para ello proponen un sentido amplio de la orientación, que trabaje tanto las competencias profesionales como las afectivas y humanas de manera individual.
Esta temática fue la planteada en la mesa debate promovida por el observatorio Job Lab CEU-Santander.
La necesidad de redefinir la figura del orientador en los colegios
El «Estudio tendencias de empleo universitario» desarrollado por el observatorio Job Lab CEU-Santander subraya que las competencias y habilidades (trabajo en equipo, liderazgo, resiliencia, etc.) son los elementos más valorados en los candidatos a un puesto de trabajo.
Por otro lado, el papel del profesor ya no será solo el de transmitir sus conocimientos al aula. Su tarea será la de guiar al estudiante para que construya los contenidos a partir de diferentes fuentes.
En este contexto, alumnos, profesores y familias necesitan de una figura que acompañe y oriente de manera individual a los alumnos. Esa figura lo apoyará a lo largo de toda su trayectoria en el centro educativo, con planes de trabajo diferenciados por etapas educativas.
Así, el orientador pasa a ser un referente, un mentor. Pero, ¿es esto posible? ¿Tiene el orientador la formación, los recursos y el tiempo suficiente para realizar esta labor? ¿Los centros educativos están concienciados de la importancia que tiene para los alumnos?
Mesa debate Job Lab CEU-Santander: la orientación para el futuro
Con estas reflexiones arrancó la mesa debate organizada por el observatorio de empleo Job Lab CEU-Santander. La integraron representantes de la Administración, la empresa, las familias, alumnos, los centros educativos, así como expertos en piscología y pedagogía. El objetivo, era claro: redefinir la figura del orientador entre todos.
Aunque aún hay mucho trabajo por delante, en lo que sí coinciden los profesionales convocados es en señalar que el modelo de orientación actual no es válido, puesto que no se ofrece la atención individualizada que necesitan los alumnos. Del mismo modo, consideran necesario crear una hoja de ruta para que los alumnos lleguen a la universidad o a la vida adulta con las competencias necesarias.
La transversalidad y sentido amplio de la orientación
Los profesionales de la mesa estuvieron de acuerdo en afirmar que la orientación es un elemento transversal y diferenciador del centro, en el que deben estar también involucradas las familias.
La orientación debe ofrecer una visión amplia: no solo hablamos de a qué se quiere dedicar profesionalmente el alumno, si no de quién quiere ser y cómo quiere que sea su vida. El proyecto profesional tiene que encajar dentro del proyecto personal, puesto que «no les preparamos sólo para que sean buenos profesionales, sino para que sean mejores personas».
El importante papel del profesor
Es necesario devolver todo su prestigio a la figura del profesor, así como dejar claro a la familia que la formación de sus hijos es importante en todos sus aspectos. «Los profesores y la familia ponen mucho foco en el rendimiento académico del alumno, pero es una cuestión de priorizar».
Para ello, es vital trabajar desde infantil de la forma más personalizada posible la inteligencia emocional, las competencias sociales, el emprendimiento, la autonomía y la comunicación. Hay que definir, por tanto, planes individualizados que comiencen con el autoconocimiento del alumno. Detectar y definir sus valores, motivaciones, intereses, ilusiones así como sus habilidades y competencias es el paso previo para marcar objetivos a nivel académico y personal.
En este sentido, es importante contar con profesores apasionados y dispuestos a ayudar a desarrollar las competencias profesionales y personales a sus alumnos. Será su tarea fortalecer la autoestima de los niños, ayudarles a no temer a la incertidumbre, a tolerar la frustración y reconocer su autonomía.
Trabajando para diseñar una hoja de ruta completa
Esta mesa debate es la primera de una serie de actividades que Job Lab CEU-Santander está preparando para diseñar esa hoja de ruta a la que hacían referencia.
Participaron: Isabel Serrano, orientadora y especialista en Pedagogía Terapéutica, asesora de la Consejería de Educación, María Jesús Lago, responsable Promoción Universitaria Universidad CEU San Pablo, Javier Rodríguez-Borlado, director del Instituto Tecnológico y de Diseño y jefe de estudios de Formación Profesional, colegio Tajamar, Carlos Ortiz, jefe de estudios de Secundaria y Bachillerato, colegio CEU Sanchinarro, Yolanda Lillo, directora, colegio CEU Claudio Coello, Antonio Gervás, subdirector Primaria, colegio Los Olmos, Fran Cancer, orientador colegio CEU Sanchinarro, Sara Sánchez, Fundación Bertelsmann, Mónica García, Randstad España, una alumna de bachillerato, y representando a las familias, Alberto Ugalde, padre de alumnos en primaria, secundaria y universidad.