Formación en oratoria: una apuesta por el desarrollo personal y profesional de los estudiantes
No hay dos alumnos iguales, y el equipo de formadores de nuestro centro lo sabemos: ya desde los primeros años nuestros estudiantes muestran que son personas únicas y excepcionales en sus fortalezas y debilidades. Son introvertidos, extrovertidos, tímidos, nerviosos, impulsivos… Los profesores del Colegio observamos con interés cómo se conforma la personalidad de nuestros alumnos.
Nuestro objetivo último es aportarles todo nuestro apoyo y guía para que crezcan en seguridad y autoestima, acompañados por nuestro cariño y respeto.
La oratoria como herramienta para su crecimiento personal
El entorno que les ofrecemos favorece que los niños aprendan a reconocer su propias emociones para así ser capaces de gestionarlas, identificarlas en el otro y empatizar con sus sentimientos.
Trabajamos a diario la psicomotricidad infantil, las destrezas del pensamiento (TBL Thinking Based Learning), la educación emocional, el bilingüismo, la autonomía y, a partir de principios muy importantes —el desarrollo del yo, en base a la experiencia del niño, y la escucha activa—, las habilidades y las técnicas para la oratoria, que es el arte de hablar en público con credibilidad.
Así nuestros alumnos desarrollan las habilidades y competencias necesarias para expresarse a través de la expresión oral en cualquier contexto. Sin lugar a dudas, esta es una forma de que mejore la percepción que tienen de sí mismos.
Nuestro reto es que dominen el arte de hablar en público con propiedad, autoridad, soltura y de manera convincente. Lo logramos con diferentes dinámicas y en distintos idiomas. Así, no sólo serán capaces de explicarse mejor: también podrán enseñar a otros compañeros, motivarlos e influir en ellos de forma positiva, además de llegar a convencer, persuadir e incluso deleitar a quien les escuche.
El arte de la elocuencia y cómo puede ayudar a los estudiantes
Dominando la elocuencia nuestros alumnos aprenden a improvisar, consiguiendo salir airosos y con naturalidad de cualquier imprevisto que surja en la conversación con otras personas, en un pequeño grupo o ante una gran audiencia.
Podrán defender sus ideas, exponer sus mejores argumentos durante un debate y controlar sus emociones cuando traten en grupo cualquier tema que suscite polémica. Además, no solo mejoran su expresión oral para relacionarse con sus compañeros y con adultos: también aprenden a usar el lenguaje corporal y sus gestos, ejercitan la capacidad de escuchar y comprender, a la vez que con esa participación activa desarrollan el pensamiento crítico desde los primeros años.
En conclusión, aprender el arte de hablar en público les ayudará a ser mejores estudiantes a lo largo de todas las etapas de su vida. Y, una vez que sean profesionales, desempeñarán sus tareas con excelencia, llegando incluso a ser líderes. Venderán mejor, gestionarán con más facilidad equipos de trabajo, defenderán mejor a sus clientes, impartirán conferencias con fluidez…
Con este aprendizaje nuestros alumnos consiguen vencer al miedo, aprenden a hilar buenos discursos, a captar la atención de la audiencia, a controlar sus emociones… y conseguirán transmitir su mensaje causando el impacto deseado en el oyente. Tengamos en cuenta también que lo harán con la entonación y los gestos más adecuados según el momento del discurso.
Aprender a hablar con efectividad es esencial, y cuanto antes se practique la oratoria, más probable será que la creatividad y espontaneidad superen a la timidez, nerviosismo o vergüenza.
Los profesores hacemos mucho hincapié en la máxima de Aristóteles «el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio», porque creemos que no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.
Al margen de cómo sea su personalidad, nuestros alumnos llegarán a ser algún día profesionales. Sea cual sea la labor que desarrollen, necesitarán saber cómo expresarse oralmente en distintas ocasiones y lenguas, ya sea para presentar un proyecto, para quejarse ante el consejo de administración de una empresa o ganarse al público sobre un escenario. También será imprescindible a lo largo de toda su vida: dominar la oratoria les será muy útil en la vida diaria.