Daniel Goleman, el teórico que ha popularizado el concepto de inteligencia emocional ha concedido una interesante entrevista en El País sobre temas muy relevantes para el aprendizaje, más allá de las emociones:
Goleman menciona la importancia de trabajar la capacidad de atención desde los primeros años. Para ello es vital desarrollar la habilidad de ignorar las distracciones. Esto se hace muy complicado para niños y adultos, con la multitud de interrupciones que nos llegan a través de la tecnología. Hay miles de estímulos que provocan dispersión y, en el caso de las pantallas, son particularmente atractivos.
Pero hay que tener en cuenta que la atención es la base del aprendizaje. Con un buen manejo de la concentración, los niños serán capaces de dirigir de forma voluntaria su atención a un único estímulo, aunque tengan a su alrededor otros que les llamen más. Ignorarán esos otros y focalizarán todo su interés en lo que sea necesario: es lo que llamamos atención. Sostenerla durante un tiempo lo denominamos concentración.
Nuestra mente está diseñada para distraerse, por una cuestión evolutiva. Pero podemos reconducirla de nuevo a la atención, fortaleciendo así cada vez que lo hacemos nuestra capacidad de concentrarnos. Según Goleman, la concentración es como un músculo, por lo que conviene fortalecerla desde la infancia.
Vivimos en la época en la que parece premiarse la multitarea entre adultos y menores. Según los defensores, la mente humana tiene la capacidad de llevar a cabo dos o más tareas a la vez, procesando información o pensamientos para ello, y sin perder calidad en ninguna.
Pero la utilidad de funcionar así es un mito: no genera mayor productividad. El cerebro humano solo puede realizar una tarea que implica un proceso congnitivo después de otra, no a la vez. Sí podemos ejecutar al mismo tiempo las que son automáticas, como el caminar a la vez que hablamos.
Los nativos digitales no son más multitarea que el resto de personas de otras generaciones. Es una falsa apariencia, su cerebro no está preparado para ello. Por eso las distracciones perjudican al aprendizaje.
Pero la realidad es que los niños, y también muchos adultos, somos capaces de utilizar varios dispositivos a la vez. Además, los más jóvenes tenderán a estudiar y realizar sus tareas con música de fondo, algo que puede ir en contra de la concentración. Creerán que son más productivos, pero la realidad es muy distinta. Estarán alternando continuamente su atención de una cosa a otra. Esta capacidad no es positiva, porque:
En general, podemos concluir que el multitasking no favorece el rendimiento del estudiante.
Si queremos que nuestros niños se centren en el estudio o en una actividad que precisa de concentración, estas pautas serán útiles para conseguirlo:
Trabajar la atención y concentración de los niños y adolescentes es todo un reto al que nos enfrentamos los educadores. En esto, así como en el desarrollo de la inteligencia emocional, estamos altamente comprometidos en el Colegio CEU Jesús María.
No queremos perder la ocasión de mencionar esto último: la capacidad de ser inteligente a través de las emociones que señala Goleman. Porque, si los niños aprenden desde los primeros años a identificar lo que sienten y por qué lo sienten y, si son capaces también de entender cómo se sienten los demás, conseguirán mejores relaciones. Además, sabrán manejarlas de forma adecuada y, así, tendrán una vida más feliz y también más exitosa, la gran meta de nuestro centro.