«+ Sostenibles + Futuro», nuestros alumnos se involucran en el problema energético
Nos encontramos, socialmente, en una situación de incertidumbre ante la realidad que nos rodea. El precio de la luz no para de subir y muchos se preguntan cómo es posible que, un país como España, no sea capaz de ser autosuficiente energéticamente. Por no hablar, de la falta de materias primas básicas para la industria que estamos sufriendo, o las olas de calor y la consecución de récords de temperaturas altas y bajas que se repiten año tras año. Constantemente aparecen palabras nuevas, en nuestro día a día, como pobreza energética, ODS o geopolítica, y no podemos olvidar el drama humano de los movimientos migratorios debidos a grandes sequías o desastres naturales.
La escuela no puede, ni debe, dejar de lado esta realidad. Debe ser motor del cambio. Estamos obligados a conseguir abrir los ojos, de una vez por todas, a las generaciones de alumnos que pasan por nuestras aulas. Tenemos que ser capaces de inculcar el respeto a los escasos recursos naturales de que disponemos y poner en valor el buen uso de dichos recursos.
Es por esto, que nuestro Colegio CEU Jesús María Alicante, no puede dejar de lado este escenario social, y nace así la idea que hemos llevado a cabo. Durante 3 días del mes de diciembre, los 90 alumnos de 3º de ESO, junto con sus profesores, rompieron su estructura ordinaria del aula para moverse por todo el colegio buscando cómo implementar diversos aspectos, relacionados con la sostenibilidad, para mejorar el colegio. Los alumnos son los encargados de investigar soluciones alternativas o buscar opciones de ahorro creativas, sin olvidar que el verdadero objetivo de todo este proyecto es aprender, que se involucren en su proceso de aprendizaje y que desarrollen las diferentes habilidades o destrezas que van a ser claves en su día de mañana.
En palabras del padrino del proyecto D. Jorge Olcina, director del laboratorio de climatología de la Universidad de Alicante, el siglo XXI es el siglo de la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático. Estos son los dos grandes retos que tenemos como Humanidad. Así pues, con el proyecto “+ Sostenibles + Futuro” buscamos que los alumnos se involucren en aportar soluciones a un problema local, desde el punto de vista del colegio, que nos afecta directamente, sin dejar de pensar globalmente, a nivel mundial.
Metodología ABP para llevar acabo este proyecto
Para desarrollar toda esta experiencia, nos ayudamos de la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos. El ABP es una metodología de aprendizaje en la que se pide a los alumnos que, organizados en grupos, planifiquen, creen y evalúen un proyecto que responda a las necesidades planteadas en una determinada situación. Todas las actividades se secuencian en función de 3 momentos o fases; Inicio, desarrollo y síntesis.
Fases de desarrollo y objetivos del proyecto “+ Sostenibles + Futuro”
La fase de inicio pretende dejar claros los objetivos de aprendizaje y los criterios de evaluación. En este punto, presentamos a los alumnos todo el proyecto, mediante una puesta en escena formal, donde se les presentó el proyecto y el director del centro y el padrino del proyecto les dedicaron unas palabras.
Posteriormente, se realizó una actividad de gamificación. Un escape room por todo el colegio, creado a partir de la temática seleccionada para motivar al alumnado. En la fase de desarrollo realizaron numerosas actividades con el fin de introducir nuevos contenidos y estructurar los que ya tenían. Por último, en la fase de síntesis tuvieron que aplicar el conocimiento adquirido y ser capaces de transferirlo a la aportación de soluciones para conseguir un colegio más sostenible. El último día expusieron frente a un jurado sus ideas, de entre las cuales, el equipo directivo del colegio intentará poner en práctica las mejor valoradas por el jurado.
El objetivo principal de un proyecto de estas características es integrar las diferentes áreas del conocimiento, entrenar las competencias clave y aplicar los conocimientos a contextos reales, lo que permite al alumnado interactuar con el mundo real, al tiempo que mejora su comprensión y su motivación.
Entre las numerosas ventajas, cabe resaltar que se produce un aprendizaje interconectado o globalizado, puesto que abarca muchas disciplinas y, ayuda al alumno, a crear conexiones y a tener un aprendizaje más significativo. En nuestro caso realizaron 10 actividades competenciales diferentes como, por ejemplo, la utilización de residuos para producir música, o calcular, sobre plano real, la cantidad de placas solares para producir suficiente energía renovable.
También llevaron a cabo una campaña de recogida de libros usados y montaron un mercadillo de libros, en el acceso del colegio, para que las familias pudieran participar. El dinero recogido se ha donado a obras con fines sociales. Elaboraron dietas saludables y con productos de temporada y de cercanía, descubriendo el valor del consumo de productos locales y realizaron el guion de un corto, en el que siguen trabajando, sobre el uso adecuado de los recursos naturales. La tarde del último día, expusieron en el salón de actos del centro, por grupos, sus ideas para mejorar la sostenibilidad del colegio.
Este tipo de actividades conlleva que los alumnos sean partícipes en la mejora de su colegio, sintiéndose parte importante de él.