¿Cómo se puede conseguir aulas con un ambiente tranquilo?
Los Colegios CEU somos pioneros en la lucha contra el acoso escolar desde un enfoque innovador, puesto que el programa AVE está diseñado en base a la prevención. La mayoría de proyectos dirigidos a luchar contra el bullying se centran en el problema cuando ya se ha desatado y los daños ya se han producido. Con el programa AVE intentamos anticiparnos y atajarlo de raíz.
Al margen de este programa, conseguir un ambiente positivo, tranquilo y pacífico en las aulas es una de las metas de nuestros educadores. En el Colegio CEU Jesús María de Alicante no solo educamos en competencias y habilidades, también lo hacemos en valores. Por eso, el respeto, la escucha activa, la empatía y la solidaridad están siempre presentes.
Precisamente, para que la escucha sea la gran protagonista de las clases, es necesaria la acción del profesorado. La paciencia y la correcta gestión de sus propias emociones es fundamental para conseguir un ambiente tranquilo, de colaboración y de apoyo mutuo.
También son positivas estas acciones:
- Dar protagonismo al alumnado: por ejemplo, animarles a poner las normas de la clase ellos mismos, así debatirán y tendrán que escucharse y ponerse de acuerdo. Por otro lado, las normas pactadas son siempre más fáciles de acatar que las impuestas. Pero también hay que mostrarles cercanía, empatía y prestar atención a cada uno de ellos de forma individual en algún momento de la jornada.
- Ser un buen ejemplo: si surge alguna situación tensa, el adulto responsable debe tener temple y mostrar que se pueden solucionar las diferencias sin levantar la voz ni faltar al respeto a nadie. Analizar con calma lo sucedido y fomentar la búsqueda dialogada de un punto común es fundamental.
- Crear un espacio para mostrar las emociones: si algún niño se pone nervioso por la razón que sea, hay que devolverle al equilibrio. Para ello es necesario que reflexione y que muestre sus emociones, que no las reprima. Para encontrar este «lugar», que también se puede crear en casa, es necesario saber qué les gusta y les tranquiliza. Debemos proponerles el uso cuando los veamos enfadados o incómodos, y respetar su decisión de acudir a él o no. Este espacio puede contar con recursos que les ayuden a expresarse y a calmarse.
- Confiar en ellos: debemos mostrarles que tenemos fe en ellos y premiar siempre su esfuerzo, aunque no hayan conseguido la meta. La clave es poner siempre en valor lo que hacen, porque así mejorará su percepción de sí mismos a través del adulto de referencia.
- Gestionar los conflictos entre todos: cuando pasa algo que no debería y se crea una situación conflictiva, lo mejor es que todo el grupo se involucre para encontrar la mejor solución. El castigo no es una buena opción; siempre hay que buscar alternativas sobre todo para que no se vuelva a repetir el suceso. Consultarles acerca de sus sentimientos y preguntarles en qué podemos ayudarles es también importante.
En el Colegio CEU Jesús María consideramos las emociones y su buena gestión como un pilar del aprendizaje. Desarrollar la inteligencia emocional es fundamental para conseguir adultos felices y equilibrados.