Aprendizaje dirigido a la acción: desarrollando el carácter emprendedor en las aulas
En el modelo educativo del Colegio CEU Jesús María de Alicante ocupa un lugar primordial el emprendimiento. Al potenciar esta capacidad nos ponemos como meta que el alumnado tenga iniciativa, seguridad y autoconfianza. También que sea responsable a la hora de asumir riesgos y sus consecuencias.
Un buen ejemplo del compromiso de los colegios CEU con el emprendimiento es la iniciativa CEU emprende, pero en las aulas trabajamos día a día para potenciarlo. El ejemplo más destacado es nuestro Bachillerato diferencial, pero también lo son actividades como la Marketing Experience o el aprendizaje de metodologías como CANVAS.
Formando profesionales de éxito
Para que en el futuro nuestros alumnos tengan una carrera profesional exitosa, es imprescindible que aprendan a crear, a llevar a la práctica sus ideas, a innovar y a adaptarse a los cambios.
El emprendimiento es una competencia clave, cuyo desarrollo proporciona muchas ventajas. Fomenta la creatividad, el pensamiento positivo, la resolución de conflictos, la toma de decisiones y la asertividad. Al potenciarla formamos niños y jóvenes autónomos y con capacidad de superación.
El emprendimiento en las aulas desde los primeros años
En el Colegio CEU Jesús María de Alicante trabajamos día a día por ofrecer a nuestros niños un entorno de aprendizaje innovador, estimulante y creativo. En esta línea, hay que dar al pensamiento creativo la importancia que se merece. Es un elemento básico en el emprendimiento, igual que la capacidad para trabajar en equipo.
Nuestros docentes se esfuerzan para reforzar la autoestima del alumnado, enseñarle la importancia del esfuerzo y de aceptar de forma positiva los errores. De esta forma se crea así un ambiente positivo, en el que las críticas constructivas se aceptan bien, como la ayuda para mejorar que son.
El profesorado también ofrece su apoyo, ayuda y refuerzo a los estudiantes para que descubran qué les apasiona y en qué pueden destacar. De esta manera conseguimos potenciar su inteligencia emocional y que miren al futuro con entusiasmo y esperanza. Tendrán así una mente abierta, gracias a la autonomía y la creatividad.
Igual de importante es que sepan que las decisiones tienen consecuencias, y hay que saber evaluarlas antes de elegir una opción, así como aceptarlas cuando llegan. Aprendiendo esto, serán autosuficientes y capaces de decidir con autonomía, de forma responsable, libre y sin miedo.
De la mano del emprendimiento van también valores y habilidades muy relevantes, como son el trabajo en equipo y la cooperación, la comunicación interpersonal, la socialización, el respeto y la tolerancia, etc.
Una inversión en el futuro del alumnado
Con nuestro trabajo diario para fomentar el emprendimiento conseguimos formar a jóvenes activos, capaces de poner en práctica sus propios proyectos, que serán capaces de participar en la creación de una sociedad innovadora.
Nuestros profesores tienen como tarea inspirar a los alumnos y animarles a poner en marcha sus ideas. En un mundo cambiante y con un futuro tan incierto en el que la automatización será muy importante, ser capaces de crear su propio puesto de trabajo será vital para los jóvenes.